-Santos y muy güenos días.
¿Es aquí ande está el Colegio
de las Once mil Vírgenes?
-Sí señor.Tome usté asiento.
-Gracias.Pasa,Cerilico.......
¿Te has sacudido el calcero
pa no emporcar las alfombras?
Pues a ver si te estas quieto
y no despegas los morros
hasta que te lo mandemos.
¿Está el diretor?
-Presente.
-Tanto gusto en conocerlo.
El motivo de que venga
a enturrumpir un momento
es aver si nos arreglamos
y se encarga del pequeño
pa que salga destruído
y sea hombre de provecho.
Quítate la boina maño,
pa saludar al maestro
y abróchate esos botones
del calzón que llevas sueltos.
Desimule usté si falta
en algo, porque en el pueblo
no le han enseñau "de modos"
y es una miaja rocero.
Pero aunque tié la cabeza
que paice un melón de ivierno
porque cuando vino al mundo
hubo un entorpecimiento
y se escuidó el praticante
en arreglarle el tozuelo,
el chico no es rana y lleva
luces naturales drento
y aunque no es un don Antoño
Canovas, ni mucho menos,
ni a su edá hay que desigile
que se asiente en el Congreso,
sabe Dotrina cristiana
y catorce u quince verbos
y sumar perras con riales
sin recurrir a los dedos.
Así es que me dije, digo:
"Voy a llevalo al Colegio
mejor que haiga en Zaragoza
pa que lo hagan enginiero
de Minas, u algo paicido,
como albeitar, por ejemplo."
-Muy bien.Pero una carrera
de esa importancia
le advierto que exige que el chico valga
y cuesta mucho dinero.
-Trenta u cuarenta mil duros?
-Hombre no tanto.Algo menos.
-Pues entonces que emprincipie.
Si hay que gastar, gastaremos,
pues sepa usté que aunque visto
de lana no noy borrego,
pues tengo una paridera
y dos abríos y un güerto
y conozco a un prestamista
que por un trenta por ciento
cuando necesito un duro
me lo da sin regodeos,
pues sabe que a los diez años
u doce hi de degolvérselo.
¿Qué es lo que piensa cobrarme
por tener al chico interno,
alimentalo y ponelo
gorra con galones nuevos?
-Veintidós duros mensuales.
-Con enclusión del almuerzo,
la cartilla y las píldoras
de quinina si está enfermo?
-Con todo.
-Prefetamente.
Me paice bien.Pero tengo
que alvertile que mi chico
tié la costumbre hace tiempo
de tomar pa desayuno
una magra con dos güevos;
y entre diez y media y once
una costilla de cerdo
pa entremés. Y al medio día
dos u tres platos soperos
de ensalada con tomate
y un litro de vino añejo
pa ayuda, porque sin vino
se atraganta el alimento.
- ¡ Caramba ¡.....Veo que tiene
buen apetito.
-Tremendo.
El apetito es lo único
que ha heredau de sus agüelos.
-Aquí, para las comidas
somos algo más modestos.
-Pues al mandame el recibo
pongale usté un suplemento.
Tó menos matalo de hambre
como en algunos colegios
que les dan a los alunos
catorce o quince fideos
mal contaus y una salchicha
de cinco o seis melimetros.
¿Cómo han de estudiar con gusto
si no echan lastre al celebro
y llevan los entestinos
aguaos y llenos de viento?
-Tiene usté razón.
-¿La cama
será de ebano u de hierro?
Lo pregunto porque el chico
en cuanti que coge el sueño
da unos blincos y unas güeltas
tan desageraos que temo
que si la cama es de ebano
se raje y lo bata al suelo.
-Tranquilícese.La cama
no se romperá.
Me alegro
Otra cosa hi de alvertile.
Que es algo vivo de genio
y tendrá que sujetalo
si quié evitar contratiempos,
pues si alguno se le ríe
u le quié tomar el pelo
porque se arrasca y bizquea
un poco del ojo izquierdo
¡de un ladrillazo en la nunca
no lo salvará ni el Verbo¡.....
-Lo tendré presente.
-Enconces
no hay que hablar más, se lo dejo.
Adiós,Cerilo.Precura
guardar güen comportamiento
No te se olvide besale
al capellán del colegio
la mano, cuando lo encuentres,
y si al llegar el ivierno
te costipas y esternudas
por un casual, al hacelo
güelve pa atrás la cabeza,
pues no golverla es de puercos.
Cuídate mucho y Dios quiera
que cuando vengas al pueblo
sepas más que un arzobispo
pa gloria y orgullo nuestro.....
ALBERTO CASAÑAL SHAKERU
De Utebo a Zaragoza y, Fruta de Aragón
