Bajo el embrujo de una noche templada,
de un silencio nocturno,
de un océano de estrellas,
de unos astros deslumbrantes,
de unos sentimientos bellos,
de unos pensamientos disciplinados,
conocí a una mujer romántica,
cantando sus canciones amadas.
Con voz cálida y relajada
cantaba viejas baladas,
canciones de corazones seducidos
por tristes mensajes de amor;
de romances perdidos en el desierto
en dunas quemadas por el sol.
Su voz que compartía los romances
de historias de mundos prohibidos,
llenaba con la magia de su tono
las noches enigmáticas del tiempo.
Con una mirada discreta y expresiva
tuve la sensacióny el privilegio
de poseer la mirada de un Ángel.
de una mujer delicada y entrañable,
llena de amor y ternura,
de embrujos de libertad,
cuyos mensajes ocultos
llenaron todo mi ser.
Y con aquella mirada profunda
llena de amor y amistad,
conocía a la dama de la noche furtiva,
en su silencio Universal.
ÁNGEL SANZ GOENA
Ráfagas de luz sobre un poeta.
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