ESPAÑA YA SABE A POCO
REAL ZARAGOZA Y MARCELINO, GRANDES DE EUROPA
JUVENTUS EL "COCO" MÁS "COCO" 1963-1964
A la siguiente ronda, el Real Zaragoza tuvo que esperar al resultado de la eliminatoria que jugaron el Atlético de Madrid y la Juventus de Turín. Al final, los turineses, que tenía al español Luis del Sol como gran figura, se llevaron la miel a casa y, sonrientes, se aprestaron a merendarse al siguiente cuadro hispano.
La afición aragonesa receló de lo lindo. Tenían mal recuerdo del Roma meses atrás y los presagios apuntaban repetición.
El entrenador de la "vecchia signora", Monzeglio, avisó con un ataque de altivez que querían dejar la eliminatoria lista de papeles en La Romareda. Del Sol, más comedido que su entrenador, manifestó que un empate le haría bailar la jota.
Pero el equipo juventino se topó de bruces con una sorpresa desagradable: el adversario no era ni cojo ni manco y, encima, jugaba como los ángeles. Durante sesenta minutos, el Real Zaragoza apabulló a los italianos, que no sabían la forma de aguantar del chaparrón. En ese tiempo, el meta Anzolín recogió por tres veces el balón de las mallas, impulsado por Isasi, Marcelino y Villa. Había una gran borrachera en la grada y en el campo. Duca y Lapetra la bordaron.
Pero el júbilo se tornó angustia. Luis del Sol sorteó a varios contrarios y se fue derecho al marco de Yarza. Santamaría la interceptó y le derribó dentro del área. El penalti lo transformó Minechelli.
Las sonrisas se amortiguaron. Y se borraron del todo cuando Yarza, a menos de ocho minutos para el final, sacó mal el balón y Dellmodarme no se equivocó. Angustia al final y lo que iba a ser un fin de fiesta feliz, se tornó en caras de mala uva por el corto resultado.
Para el resultado de vuelta ni un solo italiano daba una lira por la suerte del Real Zaragoza. El altivo Monzeglio estaba como un pavo y haciendo cuentas. El Comunale turinés podía convertirse en un infierno para la tropa aragonesa. Pero ésta, ante la sorpresa incrédula de los aficionados y jugadores locales, mantuvo el tipo y aguantó de forma heróica las emboscadas juventinas. La defensa zaragocista, con Yarza en estado de gracia, no tuvo ni un solo fallo y no dejó que un solo remate albinegro traspasase la líneas.Y eso que Luis del Sol y su gente lo intentaron. También jugó el argentino Sívori, que fue baja en el encuentro de ida.
Ni por esas. El Real Zaragoza pasó a semifinales con todos los honores. Aquel equipo que puso tan alto el listón aquella tarde en Turín, estaba compuesto por: Yarza; Cortizo,Santamaría, Reija; Isasi, Pdepín; Canario,Duca, Marcelino, Villa y Lapetra.
*********************
No hay comentarios:
Publicar un comentario