amor mío, si mueres y no muero,
no demos al dolor más territorio:
no hay extensión como la que vivimos.
Polvo en el trigo, arena en las arenas,
el tiempo, el agua errante, el viento vago
nos llevó como grano navegante.
Pudimos no encontrarnos en el tiempo.
Esta pradera en que nos encontramos,
oh pequeño infinito ! devolvemos.
Pero estr amor, amor, no ha terminado,
y así como no tuvo nacimiento
no tiene muerte, es como un largo río,
sólo cambia de tierras y de labios.
PABLO NERUDA
1904-1973
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