Arlanzón, díselo al Sena.
Dile que en la Noche escuchas
mi soledad, mis cadenas.
Háblale de mis hermanos,
vivos en tumbas de piedra.
Dile que escriba en los puentes
de su libertad mi pena.
Que su corazón me lleve.
Que su corriente me extienda.
Que en cada hoja del agua
el pueblo francés me lea.
Arlanzón,
díselo al Sena.
(El Arlanzón es un pequeño río que discurre cerca de la Prisión de Burgos y este pequeño poema lo envió Marcos Ana a París donde se celebraba una conferencia de solidaridad con España)
MARCOS ANA
Poemas de la prisión y la vida
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