La niña rosa, sentada.
Sobre su falda,
como una flor,
abierto, un atlas.
¡ Cómo la miraba yo
viajar, desde mi balcón !
Su dedo -blanco velero-
desde las islas Canarias
iba a morir al mar Negro.
¡ Cómo la miraba yo
viajar, desde mi balcón !
La niña -rosa sentada-
Sobre su falda
como una flor,
cerrado, un atlas.
Por el mar de la tarde
van las nubes llorando
un archipiélago de sangre.
RAFAEL ALBERTI
Marinero en tierra, 1924
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