El gato, escaldado, del agua, huye;
así somos señores espectadores,
huimos de cualquier bacanal.
No es que el dolor te cape,
es que te copa,
te capicúa,
te hace igual al principio que al final;
te quedas como un niño inofensivo,pero cruel y cobarde.
( Esto lo digo después de cuarenta y ocho años,
de navegación solitaria
en mi cuaderno de horas)
GLORIA FUERTES
Obras incompletas.
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