no reíros de nadie,
tan sólo de la gracia.
Ya lo sabe por fin la aristocracia.
No reíros vosotros los del pueblo,
que cada casa tiene su marica,
su santo, su ramera o su ministro....
el limpio limpio limpio tire la piedra.
Todo mal quedará al fin disipado;
el mundo no estará apolillado,
cuando por fin
algún gallina-madre
ponga un huevo cuadrado.
GLORIA FUERTES
Obras incompletas
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