Ya la flor de la noche
duerme la nana,
con la frente caída
y las alas plegadas.
Negra-flor, no despiertes,
hasta que la alborada
te haga flor del corpiño
de la mañana.
Negra-flor, no despiertes,
hasta que el aire
en su corpiño rosa
te haga de encaje.
RAFAEL ALBERTI
Marinero en tierra.
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