No quiero seguir siendo quien no soy.
No quiero recordar lo mismo que tú olvidas.
Prefiero que no estés a que te hayas marchado.
No quiero que me expliques qué has querido decir.
Me conformo con más de lo que me merezco.
No quiero que la muerte me sorprenda esperándola.
No quiero regresar al sitio del que he huído
a buscar las razones por las que me marché.
No te quiero decir lo que quieres que oigamos.
No quiero ser tu bala en la recámara.
No quiero días largos que no lleguen muy lejos
ni que donde esté solo, haya siempre alguien más.
Quiero salir de casa sin infundir sospechas.
No quiero preguntarme lo que pudo haber sido.
No quiero descubrir que hace ya muchos años
que no hago nada por primera vez.
No quiero que las cosas se queden como estaban.
No quiero que me guardes el secreto.
Quiero que al despertar recuerdes qué he soñado.
No quiero que no haya más tiempo que perder.
No quiero que me expliques de qué va todo esto.
No quiero que tengamos que hacernos a la idea.
No quiero que se cumplan los pronósticos,
que pase lo que tenga que pasar.
No quiero que nos sobren las palabras
y lo que calle busque a otro que lo diga.
No quiero ver el vaso medio lleno.
No quiero que pudiese haber sido peor.
Sólo quiero
saber que cambiarías a cualquiera por mí.
BENJAMÍN PRADO
Ya no es tarde.
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