El cementerio está cerca
de donde tú y yo dormimos,
entre nogales azules,
pitas azules y niños
que gritan vividamente
si un muerto nubla el camino.
De aquí al cementerio, todo
es azul, dorado, límpido.
Cuatro pasos y los muertos.
Cuatro pasos y los vivos.
Límpido, azul y dorado,
se hace allí remoto el hijo.
MIGUEL HERNÁNDEZ
Poesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario