La felicidad tampoco existe;
aparece como el espíritu de la golosina,
si la vislumbras,
dejas todo tal vez por acercarte a ella,
ella viene hacia tí -desnuda creo- ardiente,
llegas, si hay suerte, incluso hasta tocarla,
-si hay suerte-.
¿Pero y qué?
Nada tocas,
"no existe si se ofrece",
Existe eso que huye
lo que cuesta trabajo
lo que puede comprarse sólo con mil lágrimas seguidas,
lo que te dice NO, si preguntas si existe,
eso existe.
No existe lo que tienes
-ya lo tienes no existe-;
en cambio Dios, la luna, lo que está al otro lado,
la paz y la esperanza....
no existen si se ofrecen.
GLORIA FUERTES
POETA DE GUARDIA
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