Y dijo el soldado:
-¡Qué asco de casco!
Y dijo el herido:
-¿Para qué he venido?
Y dijo el teniente:
-Eso es mucho cuento.
Que sangra mi aorta.
-Y a mí que me importa?
(dijo el capitán).
-¡Contra el enemigo....!
¡Machacadle, ya!
Y dijo un gay
-¡ Qué barbaridad !
Yo me doy por prófugo.
¡ Yo no aguanto más !
GLORIA FUERTES
Mujer de verso en pecho.
1 comentario:
Las guerras diempre las pierden los mismos.
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