EN EL FONDO DEL HOMBRE
En el fondo del hombre,
agua removida.
En el agua más clara,
quiero ver la vida.
En el fondo del hombre,
agua removida.
En el agua más clara,
sombra sin salida.
En el fondo del hombre,
agua removida.
MIGUEL HERNÁNDEZ
sábado, 30 de noviembre de 2019
viernes, 29 de noviembre de 2019
TUS OJOS
TUS OJOS
Tus ojos parecen
agua removida.
¿Qué son?
Tus ojos parecen
el agua más turbia de tu corazón.
¿Qué fueron?
¿Qué son?
MIGUEL HERNÁNDEZ
Tus ojos parecen
agua removida.
¿Qué son?
Tus ojos parecen
el agua más turbia de tu corazón.
¿Qué fueron?
¿Qué son?
MIGUEL HERNÁNDEZ
jueves, 28 de noviembre de 2019
¿ NO CESARÁ ESTE RAYO ?
¿ NO CESARÁ ESTE RAYO ?
¿No cesará cae rayo que me habita
el corazón de exasperadas fieras
y de fraguas coléricas y herreras
donde el metal más fresco se marchita?
¿No cesará esta terca estalactita
de cultivar sus duras cabelleras
como espadas y rígidas hogueras
hacia mi corazón me muge y grita?
Este rayo ni cesa ni se agota:
de mí mismo tomó su procedencia
y ejercita en mí mismo sus furores.
Esta obstinada piedra de mí brota
y sobre mí dirige la insistencia
de sus lluviosos rayos destructores.
MIGUEL HERNÁNDEZ
¿No cesará cae rayo que me habita
el corazón de exasperadas fieras
y de fraguas coléricas y herreras
donde el metal más fresco se marchita?
¿No cesará esta terca estalactita
de cultivar sus duras cabelleras
como espadas y rígidas hogueras
hacia mi corazón me muge y grita?
Este rayo ni cesa ni se agota:
de mí mismo tomó su procedencia
y ejercita en mí mismo sus furores.
Esta obstinada piedra de mí brota
y sobre mí dirige la insistencia
de sus lluviosos rayos destructores.
MIGUEL HERNÁNDEZ
miércoles, 27 de noviembre de 2019
COMO EL TORO HE NACIDO PARA EL LUTO
COMO EL TORO HE NACIDO PARA EL LUTO
Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto.
Como el toro lo encuentra diminuto
todo mi corazón desmesurado,
y del rostro del beso enamorado,
como el toro a tu amor se lo disputo.
Como el toro me crezco en el castigo,
la lengua en corazón tengo bañada
y llevo al cuello un vendaval sonoro.
Como el toro te sigo y te persigo,
y dejas mi deseo en una espada,
com o el toro burlado, como el toro.
MIGUEL HERNÁNDEZ
Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto.
Como el toro lo encuentra diminuto
todo mi corazón desmesurado,
y del rostro del beso enamorado,
como el toro a tu amor se lo disputo.
Como el toro me crezco en el castigo,
la lengua en corazón tengo bañada
y llevo al cuello un vendaval sonoro.
Como el toro te sigo y te persigo,
y dejas mi deseo en una espada,
com o el toro burlado, como el toro.
MIGUEL HERNÁNDEZ
martes, 26 de noviembre de 2019
POR DESPLUMAR ARCÁNGELES
POR DESPLUMAR ARCÁNGELES
Por desplumar arcángeles glaciales,
la nevada lilial de esbeltos dientes
es condenada al llanto de las fuentes
y al desconsuelo de los manantiales.
Por difundir su alma en los metales,
por dar el fuego al hierro sus orientes,
al dolor de los yunques inclementes
lo arrastran los herreros torrenciales.
Al doloroso trato de la espina,
al fatal desaliento de la rosa
y a la acción corrosiva de la muerte
arrojado me veo, y tanta ruina
no es por otra desgracia ni otra cosa
que por quererte y sólo por quererte.
MIGUEL HERNÁNDEZ
Por desplumar arcángeles glaciales,
la nevada lilial de esbeltos dientes
es condenada al llanto de las fuentes
y al desconsuelo de los manantiales.
Por difundir su alma en los metales,
por dar el fuego al hierro sus orientes,
al dolor de los yunques inclementes
lo arrastran los herreros torrenciales.
Al doloroso trato de la espina,
al fatal desaliento de la rosa
y a la acción corrosiva de la muerte
arrojado me veo, y tanta ruina
no es por otra desgracia ni otra cosa
que por quererte y sólo por quererte.
MIGUEL HERNÁNDEZ
lunes, 25 de noviembre de 2019
YA SE DESEMBARAZA
YA SE DESEMBARAZA
Ya o desembaraza y se desmembra
el angélico lirio de la cumbre;
y al desembarazarse da un relumbre
que de un puro relámpago me siembra.
Es el tiempo del macho y de la hembra,
y una necesidad, no una costumbre,
besar, amar en medio de esa lumbre
que el destino decide de la siembra.
Toda la creación busca pareja:
se persiguen los picos y los huesos,
hacen la vida par todas las cosas.
Para una soledad impar que aqueja,
yo entre esquilas sonantes como besos
y corderas atentas como esposas.
MIGUEL HERNÁNDEZ
Ya o desembaraza y se desmembra
el angélico lirio de la cumbre;
y al desembarazarse da un relumbre
que de un puro relámpago me siembra.
Es el tiempo del macho y de la hembra,
y una necesidad, no una costumbre,
besar, amar en medio de esa lumbre
que el destino decide de la siembra.
Toda la creación busca pareja:
se persiguen los picos y los huesos,
hacen la vida par todas las cosas.
Para una soledad impar que aqueja,
yo entre esquilas sonantes como besos
y corderas atentas como esposas.
MIGUEL HERNÁNDEZ
domingo, 24 de noviembre de 2019
¿ RECUERDAS AQUEL CUELLO ?
¿ RECUERDAS AQUEL CUELLO ?
¿Recuerdas aquel cuello, haces memoria
del privilegio aquel, de aquel aquello
que era, almenadamente blanco y bello,
una almena de nata giratoria?
Recuerdo y no recuerdo aquella historia
de marfil expirado en un cabello,
donde aprendió a ceñir el cisne cuello
y a vocear la nieve transitoria.
Recuerdo y no recuerdo aquel cogollo
de estrangulable hielo femenino
como una lacteada y breve vía.
Y recuerdo aquel beso sin apoyo
que quedó entre mi boca y el camino
de aquel cuello, aquel beso y aquel día.
MIGUEL HERNÁNDEZ
¿Recuerdas aquel cuello, haces memoria
del privilegio aquel, de aquel aquello
que era, almenadamente blanco y bello,
una almena de nata giratoria?
Recuerdo y no recuerdo aquella historia
de marfil expirado en un cabello,
donde aprendió a ceñir el cisne cuello
y a vocear la nieve transitoria.
Recuerdo y no recuerdo aquel cogollo
de estrangulable hielo femenino
como una lacteada y breve vía.
Y recuerdo aquel beso sin apoyo
que quedó entre mi boca y el camino
de aquel cuello, aquel beso y aquel día.
MIGUEL HERNÁNDEZ
sábado, 23 de noviembre de 2019
EL TORO SABE
El toro sabe al fin de la corrida,
donde prueba su chorro repentino,
que el sabor de la muerte es el de un vino
que el equilibrio impide de la vida.
Respira corazones por la herida
donde un gigante corazón vecino,
y su vasto poder de piedra y pino
cesa debilitado en la caída.
Y como el toro tú, mi sangre astada,
que el cotidiano cáliz de la muerte,
edificado con un turbio acero,
vierte sobre mi lengua un gusto a espada
diluida en un vino espeso y fuerte
desde mi corazón donde me muero.
MIGUEL HERNÁNDEZ
donde prueba su chorro repentino,
que el sabor de la muerte es el de un vino
que el equilibrio impide de la vida.
Respira corazones por la herida
donde un gigante corazón vecino,
y su vasto poder de piedra y pino
cesa debilitado en la caída.
Y como el toro tú, mi sangre astada,
que el cotidiano cáliz de la muerte,
edificado con un turbio acero,
vierte sobre mi lengua un gusto a espada
diluida en un vino espeso y fuerte
desde mi corazón donde me muero.
MIGUEL HERNÁNDEZ
viernes, 22 de noviembre de 2019
POR TU P'IE LA BLANCURA
POR TU PIE LA BLANCURA
Por tu pie, la blancura más bailable
donde cesa en diez partes tu hermosura,
una paloma sube a tu cintura,
baja a la tierra un nardo interminable.
-Con tu pie vas poniendo lo admirable
del nácar en ridícula estrechura,
y a donde va tu pie va la blancura,
perro sembrado de jazmín calzable.
A tu pie, tan espuma como playa,
arena y mar, me arrimo y desarrimo
y al redil de su planta entrar procuro.
Entro y dejo que el alma se me vaya
por la voz amorosa del racimo:
pisa mi corazón que ya es maduro.
MIGUEL HERNÁNDEZ
Por tu pie, la blancura más bailable
donde cesa en diez partes tu hermosura,
una paloma sube a tu cintura,
baja a la tierra un nardo interminable.
-Con tu pie vas poniendo lo admirable
del nácar en ridícula estrechura,
y a donde va tu pie va la blancura,
perro sembrado de jazmín calzable.
A tu pie, tan espuma como playa,
arena y mar, me arrimo y desarrimo
y al redil de su planta entrar procuro.
Entro y dejo que el alma se me vaya
por la voz amorosa del racimo:
pisa mi corazón que ya es maduro.
MIGUEL HERNÁNDEZ
jueves, 21 de noviembre de 2019
CASI NADA
CASI NADA
Manantial casi fuente: casi río
fuente; ya casi mar casi río apenas;
mar casi-casi océano de frío,
Principio y Fin del agua y las arenas.
Casi azul, casi cano, casi umbrío,
casi ciclo salino con antenas,
casi diafanidad, casi vacío
casi lleno de arpones y ballenas.
Participo del ave por el trino;
por la proximidad, polvo, del lodo
participas, desierto, del oasis,
distancia de la vena del camino:
por la gracia de Dios -¡ved!-, casi todo,
Gran-Todo-de-la-nada de los casis.
MIGUEL HERNÁNDEZ
Manantial casi fuente: casi río
fuente; ya casi mar casi río apenas;
mar casi-casi océano de frío,
Principio y Fin del agua y las arenas.
Casi azul, casi cano, casi umbrío,
casi ciclo salino con antenas,
casi diafanidad, casi vacío
casi lleno de arpones y ballenas.
Participo del ave por el trino;
por la proximidad, polvo, del lodo
participas, desierto, del oasis,
distancia de la vena del camino:
por la gracia de Dios -¡ved!-, casi todo,
Gran-Todo-de-la-nada de los casis.
MIGUEL HERNÁNDEZ
miércoles, 20 de noviembre de 2019
COPLA
COPLA
La cantidad de mundos
que con los ojos abres,
que cierras con los brazos.
La cantidad de mundos
que con los ojos cierras,
que con los brazos abres.
MIGUEL HERNÁNDEZ
La cantidad de mundos
que con los ojos abres,
que cierras con los brazos.
La cantidad de mundos
que con los ojos cierras,
que con los brazos abres.
MIGUEL HERNÁNDEZ
martes, 19 de noviembre de 2019
A MI GRAN JOSEFINA ADORADA
A MI GRAN JOSEFINA
ADORADA
Tus cartas son un vino
que me trastorna y son
el único alimento
para mi corazón.
Desde que estoy ausente
no sé sino soñar,
igual que el mar tu cuerpo,
amargo igual que el mar.
Tus cartas apaciento
metido en un rincón
y por redil y hierba
les doy mi corazón.
Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme, paloma,
que yo te escribiré.
Cuando me falte sangre
con zumo de clavel,
y encima de mis huesos
de amor cuando papel.
MIGUEL HERNÁNDEZ
ADORADA
Tus cartas son un vino
que me trastorna y son
el único alimento
para mi corazón.
Desde que estoy ausente
no sé sino soñar,
igual que el mar tu cuerpo,
amargo igual que el mar.
Tus cartas apaciento
metido en un rincón
y por redil y hierba
les doy mi corazón.
Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme, paloma,
que yo te escribiré.
Cuando me falte sangre
con zumo de clavel,
y encima de mis huesos
de amor cuando papel.
MIGUEL HERNÁNDEZ
lunes, 18 de noviembre de 2019
DESPUÉS DE UN GOLPE DE AGUA NECESARIO
DESPUÉS DE UN GOLPE DE AGUA NECESARIO
Después de un golpe de agua necesario
al pan que avaloró la berbechera,
en una principiante primavera
el mundo vuelve al día imaginario.
Un religioso aroma de incensario
hace la rama, el surco y la ladera
y es la vida más dulce que una pera,
y todo crece más que de ordinario.
Gotea el aire miel y mansedumbre,
y el ojo del pastor y el campesino
despeja a gozos su visión sombría.
¡Qué esbelta y renovada está la cumbre!
El cielo, amor, el cielo nos previno
para después de un llanto una alegría.
MIGUEL HERNÁNDEZ
Después de un golpe de agua necesario
al pan que avaloró la berbechera,
en una principiante primavera
el mundo vuelve al día imaginario.
Un religioso aroma de incensario
hace la rama, el surco y la ladera
y es la vida más dulce que una pera,
y todo crece más que de ordinario.
Gotea el aire miel y mansedumbre,
y el ojo del pastor y el campesino
despeja a gozos su visión sombría.
¡Qué esbelta y renovada está la cumbre!
El cielo, amor, el cielo nos previno
para después de un llanto una alegría.
MIGUEL HERNÁNDEZ
domingo, 17 de noviembre de 2019
SER ONDA, OFICIO, NIÑA, ES DE TU PELO
SER ONDA, OFICIO, NIÑA, ES DE TU PELO
Ser onda, oficio, niña, es de tu pelo,
nacida ya para el marero oficio;
ser graciosa y morena tu ejercicio
y tu virtud más ejemplar ser cielo.
¡Niña!, cuando tu pelo va de vuelo,
dando del viento claro un negro indicio,
enmienda de marfil y de artificio
ser de tu capilar borrasca anhelo.
No tienes más que hacer que ser hermosa,
ni tengo más festejo que mirarte,
alrededor girando de tu esfera.
Satélite de tí, no hago otra cosa,
si no es una labor de recordarte....
--¡Date presa de amor, mi carcelera!
MIGUEL HERNÁNDEZ
Ser onda, oficio, niña, es de tu pelo,
nacida ya para el marero oficio;
ser graciosa y morena tu ejercicio
y tu virtud más ejemplar ser cielo.
¡Niña!, cuando tu pelo va de vuelo,
dando del viento claro un negro indicio,
enmienda de marfil y de artificio
ser de tu capilar borrasca anhelo.
No tienes más que hacer que ser hermosa,
ni tengo más festejo que mirarte,
alrededor girando de tu esfera.
Satélite de tí, no hago otra cosa,
si no es una labor de recordarte....
--¡Date presa de amor, mi carcelera!
MIGUEL HERNÁNDEZ
sábado, 16 de noviembre de 2019
SIGNIFÍCASE LA PROPIA BREVEDAD DE LA VIDA, SIN PENSAR, Y CON PADECER, SALTEADA DE LA MUERTE
SIGNIFÍCASE LA PROPIA BREVEDAD DE LA VIDA, SIN PENSAR, Y CON PADECER, SALTEADA DE LA MUERTE
SONETO
Fue un sueño ayer, mañana será tierra.
Poco antes, nada; y poco después, humo.
¡Y destino ambiciones! ¡Y presumo
apenas punto al cerco que me cierra!
Breve combate de inoportuna guerra,
en mi defensa, soy peligro sumo;
y mientras con mis armas me consumo,
menos me hospeda el cuerpo, que me entierra.
Ya no es ayer; mañana no ha llegado;
hoy pasa, y es, y fue, con movimiento
que a la muerte me lleva despeñado.
Azadas son la hora y el momento,
que, a jornal de mi pena y m i cuidado,
cavan en mi vivir mi monumento.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Fue un sueño ayer, mañana será tierra.
Poco antes, nada; y poco después, humo.
¡Y destino ambiciones! ¡Y presumo
apenas punto al cerco que me cierra!
Breve combate de inoportuna guerra,
en mi defensa, soy peligro sumo;
y mientras con mis armas me consumo,
menos me hospeda el cuerpo, que me entierra.
Ya no es ayer; mañana no ha llegado;
hoy pasa, y es, y fue, con movimiento
que a la muerte me lleva despeñado.
Azadas son la hora y el momento,
que, a jornal de mi pena y m i cuidado,
cavan en mi vivir mi monumento.
FRANCISCO DE QUEVEDO
viernes, 15 de noviembre de 2019
REPRESÉNTASE LA BREVEDAD DE LO QUE SE VIVE Y CUÁN NADA PARECE LO QUE SE VIVIÓ
REPRESÉNTASE LA BREVEDAD DE LO QUE SE VIVE Y CUÁN NADA PARECE LO QUE SE VIVIÓ
SONETO
"¡ Ah de la vida !".... ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las Horas mi locura las esconde.
¡Que sin poder saber cómo ni adónde
la salud y la edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido,
y no hay calamidad que no me ronde.
Ayer se fue; mañana no ha llegado;
hoy se está yendo sin parar un punto:
soy un fue, y un será, y un es cansado.
En el hoy y mañana y ayer, junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
"¡ Ah de la vida !".... ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las Horas mi locura las esconde.
¡Que sin poder saber cómo ni adónde
la salud y la edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido,
y no hay calamidad que no me ronde.
Ayer se fue; mañana no ha llegado;
hoy se está yendo sin parar un punto:
soy un fue, y un será, y un es cansado.
En el hoy y mañana y ayer, junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto.
FRANCISCO DE QUEVEDO
jueves, 14 de noviembre de 2019
ENSEÑA A MORIR ANTES,Y QUE LA MAYOR PARTE DE LA MUERTE ES LA VIDA, Y ÉSTA NO SE SIENTE, Y LA MENOR,QUE ES EL ÚLTIMO SUSPIRO, ES LA QUE DA MÁS PENA
ENSEÑA A MORIR ANTES, Y QUE LA MAYOR PARTE DE LA MUERTE ES LA VIDA, Y ÉSTA NO SE SIENTE, Y LA MENOR, QUE ES EL ÚLTIMO SUSPIRO, ES LA QUE DA PENA
SONETO
Seños don Juan, pues con la fiebre apenas
se calienta la sangre desmayada,
y por la mucha edad, desabrigada,
tiembla, no pulsa, entre la arteria y venas;
pues que de nieve están las cumbres llenas,
la boca, de los años saqueada,
la vista, enferma, en noche sepultada,
y las potencias, de ejercicio ajenas,
salid a recibir la sepoltura,
acariciad la tumba y monumento:
que morir vivo es la última cordura.
La mayor parte de la muerte siento
que se pasa en contentos y locura,
y a la menor se guarda el sentimiento.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Seños don Juan, pues con la fiebre apenas
se calienta la sangre desmayada,
y por la mucha edad, desabrigada,
tiembla, no pulsa, entre la arteria y venas;
pues que de nieve están las cumbres llenas,
la boca, de los años saqueada,
la vista, enferma, en noche sepultada,
y las potencias, de ejercicio ajenas,
salid a recibir la sepoltura,
acariciad la tumba y monumento:
que morir vivo es la última cordura.
La mayor parte de la muerte siento
que se pasa en contentos y locura,
y a la menor se guarda el sentimiento.
FRANCISCO DE QUEVEDO
miércoles, 13 de noviembre de 2019
EPITAFIO A UN ITALIANO LLAMADO JULIO
EPITAFIO A UN ITALIANO LLAMADO JULIO
SONETO
Yace en aqueste llano
Julio el italiano,
que a marzo parecía
en el volver de rabo cada día.
Tú, que caminas la campaña rasa,
cósete el culo, viandante, y pasa.
Murióse el triste mozo malogrado
de enfermedad de mula de alquileres,
que es decir que murió de cabalgado.
Con palma lo enterraron las mujeres;
y si el caso se advierte,
como es hembra la M uerte,
celosa y ofendida,
siempre a los putos deja corta vida.
Luego que le enterraron,
del cuerpo corrompido
gusanos se criaron
a él tan parecidos,
que en diversos montones
eran, unos con otros bujarrones.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Yace en aqueste llano
Julio el italiano,
que a marzo parecía
en el volver de rabo cada día.
Tú, que caminas la campaña rasa,
cósete el culo, viandante, y pasa.
Murióse el triste mozo malogrado
de enfermedad de mula de alquileres,
que es decir que murió de cabalgado.
Con palma lo enterraron las mujeres;
y si el caso se advierte,
como es hembra la M uerte,
celosa y ofendida,
siempre a los putos deja corta vida.
Luego que le enterraron,
del cuerpo corrompido
gusanos se criaron
a él tan parecidos,
que en diversos montones
eran, unos con otros bujarrones.
FRANCISCO DE QUEVEDO
martes, 12 de noviembre de 2019
UN HOMBRE LLAMADO DIEGO, QUE CASARON CON UNA MALA MUJER LLAMADA JUANA
A UN HOMBRE LLAMADO DIEGO, QUE CASARON CON UNA MALA MUJER LLAMADA JUANA
SONETO
A las bodas que hicieron Diego y Juana
dio de su cuerno flores Amaltrea,
tocaron la corneta del aldea
y una cuerna almorzaron valenciana.
En cuerno meó el novio, aunque sin gana,
cuando la novia en otro cuerno mea,
y en la cornija de la chimenea
les cantó la corneja de mañana.
El cura, que es Cornejo, escribió el nombre
con tintero de cuerno, y él le ha dado
un cornado, que es todo lo que pudo,
Y es el bueno de Diego tan buen hombre,
que, con tantos agüeros, no ha notado
como le casan para ser cornudo.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
A las bodas que hicieron Diego y Juana
dio de su cuerno flores Amaltrea,
tocaron la corneta del aldea
y una cuerna almorzaron valenciana.
En cuerno meó el novio, aunque sin gana,
cuando la novia en otro cuerno mea,
y en la cornija de la chimenea
les cantó la corneja de mañana.
El cura, que es Cornejo, escribió el nombre
con tintero de cuerno, y él le ha dado
un cornado, que es todo lo que pudo,
Y es el bueno de Diego tan buen hombre,
que, con tantos agüeros, no ha notado
como le casan para ser cornudo.
FRANCISCO DE QUEVEDO
lunes, 11 de noviembre de 2019
PRONUNCIA CON SUS NOMBRES LOS TRASTOS Y MISERIAS DE LA VIDA
PRONUNCIA CON SUS NOMBRES LOS TRASTOS Y MISERIAS DE LA VIDA
SONETO
La vida empieza en lágrimas y caca,
luego viene la mu, con mama y coco,
síguense las viruelas, baba y moco,
y luego llega el trompo y la matraca.
En creciendo, la amiga y la sonsaca:
con ella embiste el apetito loco;
en subiendo a mancebo, todo es poco,
y después la intención peca bellaca.
Llega a ser hombre, y todo lo trabuca;
soltgero sigue toda parendeca;
casado se convierte en mala cuca.
Viejo encanece, arrúgase y se seca;
llega la muerte, y todo lo bazuca,
y lo que deja paga, y lo que peca.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
La vida empieza en lágrimas y caca,
luego viene la mu, con mama y coco,
síguense las viruelas, baba y moco,
y luego llega el trompo y la matraca.
En creciendo, la amiga y la sonsaca:
con ella embiste el apetito loco;
en subiendo a mancebo, todo es poco,
y después la intención peca bellaca.
Llega a ser hombre, y todo lo trabuca;
soltgero sigue toda parendeca;
casado se convierte en mala cuca.
Viejo encanece, arrúgase y se seca;
llega la muerte, y todo lo bazuca,
y lo que deja paga, y lo que peca.
FRANCISCO DE QUEVEDO
domingo, 10 de noviembre de 2019
EPITAFIO DE UNA DUEÑA, QUE IDEA TAMBIÉN PUEDE SER DE TODAS
EPITAFIO DE UNA DUEÑA, QUE IDEA TAMBIÉN PUEDE SER DE TODAS
SONETO
Fue más larga que paga de tramposo;
más gorda que mentira de indiano;
más sucia que pastel en el verano;
más necia y presumida que un dichoso;
más amiga de pícaros que el coso;
más enganosa que el primer manzano;
más que un coche alcahueta; por lo anciano,
más pronosticadora que un potroso.
Más charló que una azuda y una aceña,
y tuvo más enredos que una araña;
más humos que seis mil hornos de leña.
De mula de alquiler sirvió en España,
que fue buen noviciado para dueña:
y muerta pide, y enterrada engaña.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Fue más larga que paga de tramposo;
más gorda que mentira de indiano;
más sucia que pastel en el verano;
más necia y presumida que un dichoso;
más amiga de pícaros que el coso;
más enganosa que el primer manzano;
más que un coche alcahueta; por lo anciano,
más pronosticadora que un potroso.
Más charló que una azuda y una aceña,
y tuvo más enredos que una araña;
más humos que seis mil hornos de leña.
De mula de alquiler sirvió en España,
que fue buen noviciado para dueña:
y muerta pide, y enterrada engaña.
FRANCISCO DE QUEVEDO
sábado, 9 de noviembre de 2019
PREFIERE LA HARTURA Y SOSIEGO MENDIGO A LA INQUIETUD MAGNÍFICA DE LOS PODEROSOS
PREFIERE LA HARTURA Y SOSIEGO MENDIGO A LA INQUIETUD MAGNÍFICA DE LOS PODEROSOS
SONETO
Mejor me sabe en un cantón la sopa
y el tinto con la mosca y la zurrapa,
que al rico, que se engulle todo el mapa,
muchos años de vino y ancha copa.
Bendita fue de Dios la poca ropa,
que no carga los hombros sastre que más capa:
que hay ladrones de seda, no de estopa.
Llenar, no enriquecer, quiero la tripa;
lo caro trueco a lo que bien me sepa:
somos Píramo y Tisbe yo y mi pipa.
Más descansa quien mira que quien trepa;
regüeldo yo cuando el dichoso hipa,
él asido a Fortuna, yo a la cepa.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Mejor me sabe en un cantón la sopa
y el tinto con la mosca y la zurrapa,
que al rico, que se engulle todo el mapa,
muchos años de vino y ancha copa.
Bendita fue de Dios la poca ropa,
que no carga los hombros sastre que más capa:
que hay ladrones de seda, no de estopa.
Llenar, no enriquecer, quiero la tripa;
lo caro trueco a lo que bien me sepa:
somos Píramo y Tisbe yo y mi pipa.
Más descansa quien mira que quien trepa;
regüeldo yo cuando el dichoso hipa,
él asido a Fortuna, yo a la cepa.
FRANCISCO DE QUEVEDO
viernes, 8 de noviembre de 2019
AMANTE APARTADO, PERO NO AUSENTE, AMADOR DE LA HERMOSURA DE L'ALMA, SIN OTRO DESEO
AMANTE APARTADO, PERO NO AUSENTE, AMADOR DE LA HERMOSURA DE L'ALMA, SIN OTRO DESEO
SONETO
Puedo estar apartado, mas no ausente;
y en soledad, no solo; pues delante
asiste el corazón, que arde constante
en la pasión, que siempre está presente.
El que sabe estar solo entre la gente,
se sabe solo acompañar: que, amante,
la membranza de aquel bello semblante
a la imaginación se le consiente.
Yo vi hermosura y penetré la alteza
de virtud soberana en mortal velo:
adoro l'alma, admiro la belleza.
Ni yo pretendo premio ni consuelo;
que uno fuera soberbia, otro vileza:
menos me atrevo a Lisi, pues, que al cielo.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Puedo estar apartado, mas no ausente;
y en soledad, no solo; pues delante
asiste el corazón, que arde constante
en la pasión, que siempre está presente.
El que sabe estar solo entre la gente,
se sabe solo acompañar: que, amante,
la membranza de aquel bello semblante
a la imaginación se le consiente.
Yo vi hermosura y penetré la alteza
de virtud soberana en mortal velo:
adoro l'alma, admiro la belleza.
Ni yo pretendo premio ni consuelo;
que uno fuera soberbia, otro vileza:
menos me atrevo a Lisi, pues, que al cielo.
FRANCISCO DE QUEVEDO
jueves, 7 de noviembre de 2019
PROSIGUE EN EL MISMO ESTADO DE SUS AFECTOS
PROSIGUE EN EL MISMO ESTADO DE SUS AFECTOS
SONETO
Amor me ocupa el seso y los sentidos;
absorto estoy en éxtasis amoroso;
no me concede tregua ni reposo
esta guerra civil de los nacidos.
Explayóse el raudal de mis gemidos
por el grande distrito y doloroso
del corazón, en su penar dichoso,
y mis memorias anegó en olvidos.
Todo soy ruinas, todo soy destrozos,
escándalo funesto a los amantes
que fabrican de lástima sus gozos.
Los que han de ser, y los que fueron antes,
estudien su salud en mis sollozos,
y envidien mi dolor, si son constantes.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Amor me ocupa el seso y los sentidos;
absorto estoy en éxtasis amoroso;
no me concede tregua ni reposo
esta guerra civil de los nacidos.
Explayóse el raudal de mis gemidos
por el grande distrito y doloroso
del corazón, en su penar dichoso,
y mis memorias anegó en olvidos.
Todo soy ruinas, todo soy destrozos,
escándalo funesto a los amantes
que fabrican de lástima sus gozos.
Los que han de ser, y los que fueron antes,
estudien su salud en mis sollozos,
y envidien mi dolor, si son constantes.
FRANCISCO DE QUEVEDO
miércoles, 6 de noviembre de 2019
PERSEVERA EN LA EXAGERACIÓN DE SU AFECTO AMOROSO Y EN EL EXCELSO DE SU PADECER
PERSEVERA EN LA EXAGERACIÓN DE SU AFECTO AMOROSO Y EN EL EXCESO DE SU PADECER
SONETO
En los claustros de l'alma la herida
yace callada; mas consume, hambrienta
la vida, que en mis venas azlimenta
llama por las medulas extendida.
Bebe el ardor, hidrópica, mi vida,
que ya, ceniza amante y macilenta,
cadáver del incendio hermoso, ostenta
su luz en humo y noche fallecida.
La gente esquivo y me es horror el día;
dilato en largas voces negro llanto
que a sordo mar mi ardiente pena envía.
A los suspiros di la voz del canto;
la confusión inunda l'alma mía;
mi corazón es reino del espanto.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
En los claustros de l'alma la herida
yace callada; mas consume, hambrienta
la vida, que en mis venas azlimenta
llama por las medulas extendida.
Bebe el ardor, hidrópica, mi vida,
que ya, ceniza amante y macilenta,
cadáver del incendio hermoso, ostenta
su luz en humo y noche fallecida.
La gente esquivo y me es horror el día;
dilato en largas voces negro llanto
que a sordo mar mi ardiente pena envía.
A los suspiros di la voz del canto;
la confusión inunda l'alma mía;
mi corazón es reino del espanto.
FRANCISCO DE QUEVEDO
martes, 5 de noviembre de 2019
EXHORTA A LOS QUE AMAREN QUE NO SIGAN LOS PASOS POR DONDE HA HECHO SU VIAJE
EXHORTA A LOS QUE AMAREN QUE NO SIGAN LOS PASOS POR DONDE HA HECHO SU VIAJE
SONETO
Cargado voy de mí: veo delante
muerte que me amenaza la jornada;
ir porfiando por la senda errada
más de necio será que de constante.
Si por su mal me sigue ciego amante
(que nunca es sola suerte desdichada),
¡ay!, vuelva en sí y atrás: no dé pisada
donde la dio tan ciego caminante.
Ved cuán errado mi camino ha sido;
cuán solo y triste, y cuán desordenado,
que nunca ansí le anduvo pie perdido;
pues, por no desandar lo caminado,
viendo delante y cerca fin temido,
con pasos que otros huyen le he buscado.
FRANCISCO DE QUEVEDO.
SONETO
Cargado voy de mí: veo delante
muerte que me amenaza la jornada;
ir porfiando por la senda errada
más de necio será que de constante.
Si por su mal me sigue ciego amante
(que nunca es sola suerte desdichada),
¡ay!, vuelva en sí y atrás: no dé pisada
donde la dio tan ciego caminante.
Ved cuán errado mi camino ha sido;
cuán solo y triste, y cuán desordenado,
que nunca ansí le anduvo pie perdido;
pues, por no desandar lo caminado,
viendo delante y cerca fin temido,
con pasos que otros huyen le he buscado.
FRANCISCO DE QUEVEDO.
lunes, 4 de noviembre de 2019
AMANTE DESESPERADO DEL PREMIO Y OBSTINADO EN AMAR
AMANTE DESESPERADO DEL PREMIO Y OBSTINADO EN AMAR
SONETO
¡Qué perezosos pies, qué entretenidos
pasos lleva la muerte por mis daños!
El camino me alargan los engaños,
y en mí escandalizan los perdidos.
Mis ojos no se dan por entendidos;
y por descaminar mis desengaños,
me disimulan la verdad los años
y les guardan el sueño a los sentidos.
Del vientre a la prisión vine en naciendo;
de la prisión iré al sepulcro amando,
y siempre en el sepulcro estaré ardiendo.
Cuantos plazos la muerte me va dando,
prolijidades son que va creciendo,
porque no acabe de morir penando.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
¡Qué perezosos pies, qué entretenidos
pasos lleva la muerte por mis daños!
El camino me alargan los engaños,
y en mí escandalizan los perdidos.
Mis ojos no se dan por entendidos;
y por descaminar mis desengaños,
me disimulan la verdad los años
y les guardan el sueño a los sentidos.
Del vientre a la prisión vine en naciendo;
de la prisión iré al sepulcro amando,
y siempre en el sepulcro estaré ardiendo.
Cuantos plazos la muerte me va dando,
prolijidades son que va creciendo,
porque no acabe de morir penando.
FRANCISCO DE QUEVEDO
domingo, 3 de noviembre de 2019
AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
SONETO
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía,
hora a su afán ansioso lisonjera;
mas no, de esotra parte en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido,
su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía,
hora a su afán ansioso lisonjera;
mas no, de esotra parte en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido,
su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
FRANCISCO DE QUEVEDO
sábado, 2 de noviembre de 2019
AMOR DE SOLA UNA VISTA NACE, VIVE, CRECE Y SE PERPETÚA
AMOR DE SOLA UNA VISTA NACE, VIVE, CRECE Y SE PERPETÚA
SONETO
Diez años de mi vida se ha llevado
en veloz fuga y sorda el sol ardiente,
después que en tus dos ojos vi el Oriente,
Lísida. en hermosura duplicado.
Diez años en mis venas he guardado
el dulce fuego que alimento ausente,
de mi sangre. Diez años en mi mente
con imperio tus luces han reinado.
Basta ver una vez grande hermosura;
que, una vez vista, eternamente enciende,
y en l'alma impresa eternamete dura.
Llama que, a la inmortal vida trasciende,
ni teme con el cuerpo sepultura,
ni el tiempo la marchita ni la ofende.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Diez años de mi vida se ha llevado
en veloz fuga y sorda el sol ardiente,
después que en tus dos ojos vi el Oriente,
Lísida. en hermosura duplicado.
Diez años en mis venas he guardado
el dulce fuego que alimento ausente,
de mi sangre. Diez años en mi mente
con imperio tus luces han reinado.
Basta ver una vez grande hermosura;
que, una vez vista, eternamente enciende,
y en l'alma impresa eternamete dura.
Llama que, a la inmortal vida trasciende,
ni teme con el cuerpo sepultura,
ni el tiempo la marchita ni la ofende.
FRANCISCO DE QUEVEDO
viernes, 1 de noviembre de 2019
RETRATO DE LISI QUE TRAÍA EN UNA SORTIJA
RETRATO DE LISI QUE TRAÍA EN UNA SORTIJA
SONETO
En breve cárcel traigo aprisionado,
con toda su familia de oro ardiente,
el cerco de la luz resplandeciente,
y grande imperio delo Amor cerrado.
Traigo el campo que pacen estrellado
las fieras altas de la piel luciente;
y a escondidas del cielo y del Oriente,
día de luz y parto mejorado.
Traigo todas las indias en mi mano,
perlas que,
en un diamante, por rubíes,
pronuncian con desdén sonoro yelo,
y razonan tal vez fuego tirano
relámpagos de risa carmesíes,
auroras, galas y presunción del cielo.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
En breve cárcel traigo aprisionado,
con toda su familia de oro ardiente,
el cerco de la luz resplandeciente,
y grande imperio delo Amor cerrado.
Traigo el campo que pacen estrellado
las fieras altas de la piel luciente;
y a escondidas del cielo y del Oriente,
día de luz y parto mejorado.
Traigo todas las indias en mi mano,
perlas que,
en un diamante, por rubíes,
pronuncian con desdén sonoro yelo,
y razonan tal vez fuego tirano
relámpagos de risa carmesíes,
auroras, galas y presunción del cielo.
FRANCISCO DE QUEVEDO
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