BARBERO
Blanco narciso por obligación.
Frente a su imagen siempre, espumas pinta,
y en el mineral lado del salón
una idea de mar fulge distinta.
Si no esquileo en campo de jabón,
hace rayas, con gracia, mas sin tinta;
y al fin, con el pulgar en ejercicio,
lo que le sobra anula del oficio.
EL SILBO DEL DALE
ANTOLOGÍA
MIGUEL HERNÁNDEZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario