Pintada, no vacía:
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.
Regresará del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa,
con su ruinosa cama.
Florecerán los besos
sobre las almohadas.
Y en torno de los cuerpos
elevará la sábana
su inmensa enredadera
nocturna, perfumada.
El odio se amortigua
detrás de la ventana.
Será la garra suave.
Dejadme la esperanza.
MIGUEL HERNÁNDEZ
Yo no soy para estar solo.
Pienso de pronto que sí,
y pienso que no, de pronto.
Me espanta la soledad.
Es verdad, aunque yo crea,
de pronto, que no es verdad.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
La tristeza no es desánimo.
No es negación de la vida,
del ejecutivo brazo.
Por la profunda tristeza
de lo que el hombre ha pasado,
puede el hombre romper montes,
volar ríos, barrer campos.
Ganar de nuevo la vida
que le quitaron.
La vida que le robaron.
Mi tristeza es ira, es rabia,
cólera, furia, arrebato.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Cuando estoy solo, me salen
coplas nada más, coplillas
que no importan ni al aire.
Hoy que solo me he quedado,
sin ni siquiera mirarme,
el aire pasó de largo.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Las fogatas, a lo lejos,
como barcos incendiados.
¿ Arde el río,
o están ardiendo los barcos ?
Se alzan en mi corazón
caminos bombardeados.
¿ Quién se quema ?
¿ Quiénes se están abrasando ?
Fuegos hay que no son fuegos.
..... Mas yo no puedo mirarlos.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Se fue ya Aitana. (Corre el tren,
y en él, aún más que el tren, Aitana,
repitiendo la lección de mañana.)
A los fenicios los llamaron
los carreteros de la mar.
Comerciar, sólo comerciar
era el oficio que inventaron.
Llegaron a Cádiz, un día,
después de pasar Gibraltar.
Hércules, que los vió llegar,
les concedió la factoría.
Luego de las costas de España,
pretendieron aún navegar.
Y acabaron abriendo un bar
en una aldea de Bretaña.
Lejos ya, Aitana. (Sigue el tren
corriendo, ya dormida Aitana,
aprendida la lección de mañana.)
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Higueras de la barranca,
sombra negra en el verano,
hoy arañas del otoño,
grises, secas.
Yo sé adonde me lleváis,
higueras.
Aquellas, grandes, veían
pasar los barcos, higueras.
Vosotras, hijas del río,
hoy arañas grises, secas,
veis pasar también los barcos,
ya el otoño, grises, secas.
Higueras de la barranca,
higueras.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Cuando se va quien se quiere,
el campo se torna oscuro.
No se ve nada, aunque mires,
aunque sepas
que todo está iluminado,
y sepas que las naranjas
siguen de oro, que el río
sigue corriendo de plata,
que sigue el caballo blanco
y negro el cordero negro
y verde el verde del árbol.
Cuando se va alguien se quiere,
el campo se torna oscuro
y andas a ciegas buscando.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Los caballos pastan agua
del sol.
Hoy todo el sol es de agua.
¡Todo el sol !
Beben sol los sauces, beben
el agua helada del sol.
Mi corazón bebe agua
del sol.
Del río helado del sol.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Se oyen pasos en el agua.
Lentos pasos, ya cercanos,
ya lejanos, en el agua.
¿ De qué se estará poblando
el agua ?
Nada se ve. Y sin embargo,
suena el agua.
Resuena el agua, con algo
que no se ve. Y alguien pasa,
se acerca, se va alejando
por el agua.
Alguien que quizás tan sólo
vea el agua.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Se han inundado las islas.
Las vacas y los caballos
pasan el río.
Retumba,
revienta, a saltos, el agua.
Lleva cabezas de potros
la corriente.
Surgen astas
en remolinos.
A tumbos,
la espuma relincha y brama.
Parece que el mundo nace,
que la tierra comenzara.
Ojos atónitos buscan
las orillas.
Dios descansa.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Ven hoy a ver el bañado,
bañado.
El agua sube al balcón
los caballos.
¿ Qué dirías tú si vieras
en el balcón un caballo ?
¿ Si vieras en las barandas
de tu balcón los naranjos ?
Todo es espejo tendido,
alto.
La tierra verde, la tierra
está debajo.
La tierra ahogada, debajo.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Se ha roto el río.
Pedazos de espejos rotos
navegan por todas partes.
Van espejos con caballos.
Espejos rotos, con árboles.
Se ha roto el río.
Desagozados cristales
rotos, azules y verdes,
que no podrá juntar nadie.
Se ha roto el río.
Y el cielo, roto en el aire,
no sabe ya en dónde verse,
en dónde, roto, mirarse.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
¡ Ay Paraná, si te vieras,
Paraná¡
Gran Paraná de Las Palmas,
Paraná.
Hoy tienes orillas altas
de mar.
Ya eres algo más que un río.
¡ Ya eres mar !
Hoy, sobre tí, si pudiera,
me haría, alegre, a la mar.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
También mucho sol, sequía
es para el campo. El labriego
mira si una nube negra
viene a cubrirlo. El labriego
sueña en que esa nube apriete
en su entraña el aguacero.
Llueve a mares. Y el labriego
sueña otra vez con el sol.
Y vuelve a mirar al cielo.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
¡ Viva el sol de la mañana !
¡ Viva el sol !, le grita el pájaro
en la rama.
Y el campesino le canta:
¡ Viva el sol !
Y el naranjito agobiado
de naranjas ¡ Viva el sol !
Y el tejado de la casa:
¡ Viva el sol !
Y el caballo que lo siente,
tibia yerba, en la garganta:
¡ Viva el sol !
¡ Viva el sol !, le sube el río.
Y la bandera que pasa:
¡ Viva el sol!
Toda la tierra es un ¡viva!,
el mundo todo, una salva.
¡ Viva el sol !
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Los amarillos ya están llegando
a aquellas tierras de por sí amarillas.
Quiero oírlos llegar cantando
tan lejos de las dos Castillas.
Amarillos color de la pobreza
y la desgracia, hermanas amarillas.
Cantarlos quiero en su grandeza
tan lejos de las dos Castillas.
Amarillos de otoño, helado umbrío
que les hiere las manos amarillas.
Cantarlos quiero en este río
tan lejos de las dos Castillas.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
En el otoño -¡ viva el sol ! -,
en el otoño, amor.
Lejos de tí, tan lejos yo,
en el otoño, amor.
Levantamé, inflamamé,
patria encendida -¡viva el sol!,
en el otoño añor.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
¡Qué tangible aparición!
Revelada maravilla.
Hay realidad que es más sueño
que el que inventa la vigilia.
Al bañado le ha salido
un pulmón de sangre tibia.
Beben en él los caballos
sangre de la tierra, tibia.
Tibio el aire, eleva barcos
sobre el agua suspendida
Las vacas bajan del cielo
a beber la sangre tibia.
Es el otoño, y la tierra
me nace desconocida.
No sé si es verdad o invento
de mis ojos lo que miran.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Os llevaré retratados
en mis ojos.
En el claro de mis ojos.
Los mirarán cuando llegue,
y algunos dirán:
Hay ríos
y caballos en tus ojos.
El alma de otros paisajes
se me ha quedado dormida
en los ojos.
¿No oís? ¡Qué lejanas aguas
y qué perdidos caballos
pasan, lentos, por mis ojos!
Por el claro de mis ojos.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Te marchaste sin decirnos
adiós.
Yo sé que tú no has podido
decirnos adiós.
¿No sabes tú que tampoco
nosotros hemos podido
decirte adiós?
Tiempos malditos y tristes
en los que hasta un triste adiós
hay sombras que lo prohiben.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Se encienden luces que se marchan,
otras, que vienen y se quedan.
¿Yo con las luces que se marchan?
¿Con las que vienen y se quedan?
Yo con las luces que encendidas
se van, pero dejando estrellas.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
(Don Alejandro)
Como un olvido sin sombra
llega.
Un mudo olvido delgado
que apareciera.
Arpas al aire los huesos.
Rotas, algunas cuerdas.
Saltadas, algunas cuerdas.
El viento de la barraca
los pulsa y roba una queja.
Perdida y larga, una queja.
¡Don Alejandro¡
-¡Alejaaaandro!
Dicen las solas riberas
de los ríos.
-¡Alejaaaandro!
Lejos, las solas riberas.
Callado, Don Alejandro,
oye su nombre y se aleja.
Como un olvido sin sombra
se aleja.
Ya sin ladrido, se aleja.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Un barco al pasar me trajo
las ventanas de mi colegio.
Era una plaza redonda
con dos araucarias en medio.
A las seis se abría una puerta
y ya el sol se quedaba adentro.
Afuera, vacía la plaza,
con las ventanas del colegio.
RAFAEL ALBERTI
(baladas y canciones del PARANÁ)
Tú resucitarás de entre los muertos,
porque están vivos
y viva tú entre los muertos.
No moriste,
porque ellos nunca murieron.
Tu hermoso rostro de siglos
está en ellos.
Tu hermoso rostro son ellos.
Con él respiran y hablan,
aunque estén muertos.
Con él se alzarán un día,
aunque estén muertos.
Viva estás. Sí, pero un día
tú resucitarás de entre los muertos.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
En un verso de ocho sílabas
¿qué no cabrá,
si es una y tan sólo en ella
cabe el mar?
Ocho sílabas son muchas
para cantar.
Me basta una que tenga
por dentro el mar.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Aunque yo quisiera ser
de otro país, de otra parte,
¡quién iba a ahogarme la voz
de mis mares?
¿Quién iba a ahogármela, a ahogarme?
Podré cantar este árbol,
estas tierras, este aire.
Podré cantar este aire.
Hasta morir yo podría
en otra parte.
Cantando yo, en otra parte.
Pero mi voz seguiría
la de mis mares.
Siendo la de mis dos mares.
¿Quién iba a ahogármela, a ahogarme?
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Aquel río, un mediodía
se volvió duro, de acero.
Barcos que por él pasaban,
no volvieron.
El viento, sí, sólo el viento.
El viento furioso,a golpes,
para romperlo.
Con la cabeza y el pecho.
Día y noche,
con la cabeza y el pecho.
Pero aquel río era un río
de acero.
Ya, para siempre, de acero.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
De pronto, aparecen hilos
por todas las partes: azules,
rojos, verdes, amarillos.
Vienen y van por el aire.
Hilos azules y rojos
para los árboles.
Del cielo, para los árboles.
Pasan volando y se van.
Hilos verdes y amarillos
para el mar.
De la tierra, para el mar.
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
Por las islas, desertores.
Marineros de los barcos
españoles.
Huidos, buscan la noche.
Noche de libres estrellas
en los bosques.
Libres parecen las islas
en la noche.
Ser español y soldados
de la luz les dió la noche.
Calabozos más oscuros
que la noche.
Volverán. ¡Pero qué bellas
las libres islas de la noche!
RAFAEL ALBERTI
(Baladas y canciones del PARANÁ)
