SONETO 55
Cuando por este margen solitario
villano agricultor os trasponía,
verdes olmos, apenas yo sabía
que fuese honesto bien ni mal contrario.
Treinta veces el Sol a Sagitario,
saliendo de la casa húmeda y fría
del Escorpión, tocó, desde aquel día,
curso inmortal de su camino vario.
Crecistes y crecí; vuestra belleza
fue mi edad verde, como ya a mis años
espejo vuestra rígida corteza.
Los dos sin fruto vemos sus engrañps;
más ¡ay, que no era en vos naturaleza!
Perdí mi tiempo, lloré mis daños.
EL ÁRBOL
En la poesía castellana