Os digo en prosa:
Nunca pedí dinero,
comida, sangre o ropa.
Empecé a trabajar de niña de niñera.
Fuí la criada de mi casa propia.
( Yo misma fui mi primera muñeca).
Luego de mayor,
lo único que pedí prestado
fue amor,
lo devolví con creces
hoy estoy arruinada.
GLORIA FUERTES
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