Me dijeron:
-O te subes al carro o tendrás que empujarlo.
Ni me subí ni lo empujé. Me senté en la cuneta y alrededor de mí, y a su debido tiempo brotaron las amapolas.
GLORIA FUERTES
Me dijeron:
-O te subes al carro o tendrás que empujarlo.
Ni me subí ni lo empujé. Me senté en la cuneta y alrededor de mí, y a su debido tiempo brotaron las amapolas.
GLORIA FUERTES
Cuando empezé a escribir, de niña-adolescente, como no había leído nada, mi primera poesía no tenía influencias. Empezé a escribir como hablaba, así nació mi propio estilo, mi personal lenguaje. Necesitaba decir lo que sentía, sin preocuparme de cómo decirlo. Quería comunicar el fondo, no me importaba la forma, tenía prisa. Luego he leído y leo a otros poetas, pero no pienso que me hayan influído, pienso que sigo como entonces: huérfana e independiente.
FLORIA FUERTES
La poesía es como el hipo. Me da, no sé cuándo ni por qué, y tampoco sé pararla. Escribo mientras me dura. Cuando escrfibo es como si entrase en trance. Cualquier cosa que haga en mi vida la medito más que la escritura. Parece que me dictan y que yo sólo soy un instrumento. Cuando alguna vez me he puesto a corregir un poema, siempre me ha quedado peor que el original, y he comprendido la fuerza poética que tiene la intuición. No soy nada crítica con lo que escribo, me gusta casi todo. Mi poesía está hecha de un tirón.
GLORIA FUERTES
Para escribir me escondo,
como una mujer primitiva se escondía
para parir.
Como un animal herido se esconde
para lamerse a gusto la sangre,
así nadie sabe de mí
cuando me pierdo para escribiros esto.
GLORIA FUERTES
Soy de ese tipo de persona que -buena nos ha caído- parece que no está haciendo nada, sentada siempre mirando al vacío, pero que dentro de ella se encuentran rascacielos infinitos en construcción. Rascacielos que, pasando un tiempo, asoman, salen a la luz. Escribo porque no sé hacer otra cosa.
GLORIA FUERTES
Hay poemas técnicamente perfectos que no dicen NADA. hay otros que parecen descuidados de forma, pero que dicen TODO. Podéis escoger a vuestro gusto. El ideal es que el poema sea perfecto en fondo y forma. Si esto no es posible, escojo siempre los poemas que nos dicen ALGO.
GLORIA FUERTES
Mi poesía no es paisajística. Yo si canto al mar canto a un hombre que va en una barca. Si canto al monte canto a un pastor que hace fuego en una chabola. El ser humano es mi protagonista. No puedo cantarle a la luna si no hay personas en ella. Y no es que no sea romántica, es que lo soy demasiado. Amo a las mujeres y amo a los hombres, aunque no se lo merezcan.
GLORIA FUERTES
Me dí cuenta allá por los cuarenta de que el Dadá no era nada. Fuí surrealista por el placer de liberar la imaginación de todo freno hasta que descubrí que podía escribir con total libertad sin ser surrealista ni postista ni nada. Y de ahí nació mi estilo.
GLORIA FUERTES
A algunos poetas les pasa lo mism que a los niños de un año; que son muy buenos pero no se les entiende nada. Hoy más que nunca el poeta debe escribir claro, para todo el mundo. Que se le entienda. Y si no le sale, que lo rompa y vuelva a intentarlo.
GLORIA FUERTES
En mi poesía el tema que más me interesa es el dolor. El dolor en mí y en los demás, por este orden egoísta. Después, el amor. En tercer lugar, lo contrario del amor: las injusticias, las guerras y los bichos.
GLORIA FUERTES
A veces mis versos son mejores que yo, pero yo quiero ser mejor que mis versos. Cada poema que escribo es una radiografía de mí. Si queréis a mi poesía me queréis a mí. Una vez tuve que dejar a un amor mío porque no quería a mis versos.
GLORIA FUERTES
No es todo hacer una poesía para el pueblo, sino un pueblo para la poesía. Por eso escribo para el niño y para el adolescente, que pronto serán eso nuevo pueblo decente.
GLORIA FUERTES
Quiero que todos los poetas hagamos un arte útil, necesario.
Que llevemos nuestros libros al pueblo y no a cuatro intelectuales, liricoides, técnicos-críticos, fríos o ñoños.
GLORIA FUERTES
Mi poesía se parece mucho a mí, pero en la nariz he salido a Dios. Mi poesía evoluciona al caos si la dejo sola pero con mi empeño y esfuerzo evolucionará al circo.
GLORIA FUERTES
De pequeña me imaginaba que los poetas eran siempre bichos raros, pero ya de mayor he visto que son -somo- como las personas corrientes, sólo que un poco más tristes.
GLORIA FUERTES
Árbol que no sabes nada
- o fuente
que nada siente....-,
roca desnuda de la playa,
agua del mar inconsciente.
Algas que danzáis inquietas,
monte que ignoras lo que eres,
peña que creces y vives,
flores azules silvestres;
todo lo ignoráis y sois
felices y extraños seres.
Tenéis corazón? Sentís?
Árboles de mi jardín,
fuente, roca, monte, flor.
Os dará pena de mí?
¿Esto que siento es amor?
Fuente, roca, monte, flor....
GLORIA FUERTES
De fresa, limón y menta.
Pirulí.
Chupachús hoy en día
"lollipop" americano.
Pirulí.
Cucurucho de menta,
caviar en punta de mi primera hambre,
primer manjar de mi niñez sin nada,
juguete comestible
cojeando cojito por tu única pata de palillo de dientes,
verde muñeco azucarado indesnudable
-te devoraba entero
metido en tu barato guardapolvo de papel-.
Tú mi primer pecado de carne,
caperuzo imposible,
-robé para comprarte,
fantas mita pequeñito
penitente de dulce
de mi primera Semana Santa
!Pirulí!
Triste ciprés si estabas
en la mano de otro.
GLORIA FUERTES
Soy un canario
amarillo y nuevo,
cuando me acurruco
parezco la yema de un huevo.
¡ Pío, pío, pío!
Nunca tengo hambre,
nunca tengo frío.
(En mi despiste
se me olvidó el alpiste).
Quiero a Pepita y a Juan,
porque me dan miguitas de pan.
Quiero a pepillo,
porque me trae un bocadillo
de membrillo,
y de lechuga,
con oruga,
me relamo
soy el amo.
Quiero a Marujita,
porque me trae
agua fresquita,
en mi tacita.
Los niños me dan
¡hasta cortezas de tocino!
Y yo le doy mi trino.
¡Pío, pío, pío!
Vivo contento
en mi cárcel de alambre,
nunca tengo frío,
nunca tengo hambre.
Los niños... no sé por qué me tienen preso.
No saben que si me abrieran la puerta
me quedaría con ellos.
GLORIA FUERTES
Hemos de procurar no mentir mucho.
Sé que a veces mentimos para no hacer un muerto,
para no hacer un hijo o evitar una guerra.
De pequeña mentía con mentiras de azúcar,
decía a las amigas: -Tengo cuarto de baño-
- y mi casa era pobre con el retrete fuera-.
- Mi padre es ingeniero- y era solo fumista,
pero yo le veía ingeniero ingenioso!
Me costó la costumbre de arrancar la mentira,
me tejí este vestido de verdad que me cubre,
y a veces voy desnuda.
Desde entonces me quedo sin hablar muchos días.
GLORIA FUERTES
A los pies de la Catedral de Burgos,
nació mi madre.
A los pies de la Catedral de Madrid,
nació mi padre.
Yo nací a los pies de mi madre
en el centro de España, una tarde.
Mi padre era obrero,
modista mi madre.
Yo quisiera haber sido del circo
y sólo soy esto.
De pequeña,
fui a un reformatorio y a un colegio gratis.
De joven fui al dolor
y en el verano a un Preventorio,
y ahora voy a todas partes.
He tenido lo menos siete amores,
varios jefes malos
y apetito envidiable.
Ahora tengo, dos recordatorios
y un beso, muy de tarde en tarde.
GLORIA FUERTES
Desde siempre los enamorados se cogen las manos.
Desde siempre las frutas se cogen del árbol.
Desde siempre los niños se cogen del pecho.
Desde siempre los guardias se cogen del preso.
Y la yedra al piano
y la tapia al ciempiés
Desde siempre mi alma cabalgando al revés.
GLORIA FUERTES