Soy un canario
amarillo y nuevo,
cuando me acurruco
parezco la yema de un huevo.
¡ Pío, pío, pío!
Nunca tengo hambre,
nunca tengo frío.
(En mi despiste
se me olvidó el alpiste).
Quiero a Pepita y a Juan,
porque me dan miguitas de pan.
Quiero a pepillo,
porque me trae un bocadillo
de membrillo,
y de lechuga,
con oruga,
me relamo
soy el amo.
Quiero a Marujita,
porque me trae
agua fresquita,
en mi tacita.
Los niños me dan
¡hasta cortezas de tocino!
Y yo le doy mi trino.
¡Pío, pío, pío!
Vivo contento
en mi cárcel de alambre,
nunca tengo frío,
nunca tengo hambre.
Los niños... no sé por qué me tienen preso.
No saben que si me abrieran la puerta
me quedaría con ellos.
GLORIA FUERTES
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