Los ciegos ven,
los videntes ciegan,
los tontos adivinan,
los otros videntes dejan de adivinar,
los sucios se afeitan,
los criminales lloran,
los policías se distraen,
los puritanos se revolucionan,
los doctores no dan una,
los tacaños dan todas,
¡los niños nacen!
las vísceras funcionan,
los mudos hablan,
los habladores enmudecen,
todo esto y algo que no digo sucede,
cuando el amor enciende sus bengalas
para llamar la atención por un instante
que a veces dura
-pero pocas veces-
toda la vida.
GLORIA FUERTES
Antología de poemas y vida
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