A Gloria Giner y a Fernando de los Ríos
Ya suben los dos compadres
hacia las altas barandas.
Dejando un rastro de sangre.
Dejando un rastro de lágrimas.
Temblaban en los tejados
farolillos de hojalata.
Mil panderos de cristal
herían la madrugada.
FEDERICO GARCÍA LORCA
ANTOLOGÍA POÉTICA
Edición José Luis Ferris
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