QUIA TU ES DEUS, FORTITUDO MEA,QUATRE ME SEPULISTI? ET QUARE TRISTIS INCEDO DUM AFFLIGIT ME INIMICICUS?
Honda luz cegadora de materia crujiente,
luz oblicua de espadas y mercurio de estrella,
anunciaban el cuerpo sin amor que llegaba
por todas las esquinas del abierto domingo.
Forma de la belleza sin nostalgias ni sueño.
Rumor de superficies libertadas y locas.
Médula de presente. Seguridad fingida
de flotar sobre el agua con torso de mármol.
Cuerpo de la belleza que late y que se escapa;
un momento de venas y ternura de ombligo.
Belleza encadenada sin línea en flor, ni centro,
ni puras relaciones de número y sonrisa.
FEDERICO GARCÍA LORCA
No hay comentarios:
Publicar un comentario