Quia tu es Deus, fortitudo mea, quare me sepulisti? et quare tristis inc edo dum affligit me inimicus?
Desciendes a la materia para hacerte visible
a los ojos que observan tu vida renovada
y vences sin espadas, en unidad sencilla,
el enemigo bello de las mil calidades.
¡Alegrísimo Dios! ¡Alegrísima Forma!
Aleluya reciente de todas las mañanas.
Misterio facilísimo de razón o de sueño
si es fácil la belleza visible de la rosa.
¡Aleluya, aleluya del zapato y la nieve!
Alba pura de acantos en la mano incompleta.
Aleluya, aleluya de la norma y el punto
sobre los cuatro vientos sin afán deportivo.
Lanza tu Sacramento semillas de alegría
contra los perdigones de dolor del Demonio,
y en el estéril valle de luz y roca pura
la aguja de la flauta rompe in ángel de vidrio.
FEDERICO GARCÍA LORCA
No hay comentarios:
Publicar un comentario